Jerusalén es, a la vez, la capital de un poder político, objetivo de mil batallas, conquistas y destrucciones a lo largo de los siglos, y la ciudad santa de tres religiones: el lugar destinado a ser el escenario del Juicio Final profetizado por el Apocalipsis. Simon Sebag Montefiore ha logrado el prodigio de evocar en estas páginas sus tres mil años de historia, contados a través de las vidas de quienes los protagonizaron, en una nómina que incluye reyes, políticos, conquistadores o profetas, de Salomón a Lawrence de Arabia, pasando por Abraham, Jesús o Mahoma, por Saladino, los cruzados, Suleimán el Magnífico o Winston Churchill, sin olvidar a la infinidad de hombres y mujeres comunes que han vivido, amado, sufrido o luchado en sus calles.