POST MORTEM: CUANDO FOTOGRAFIAR A LOS MUERTOS ERA NORMAL

Cuando se habla de fotografía post mortem, lo primero que viene a la mente de la mayoría de las personas es la película Los Otros, de Alejandro Amenábar. Sin embargo, desde el nacimiento de la fotografía en 1839 y hasta bien entrado el siglo xx, fue una práctica muy extendida, que permitía a las familias sobrellevar el duelo capturando una imagen de personas que, por la novedad de la técnica o por sus altos costes, nunca habían sido fotografiadas en vida. Estos retratos de difuntos, de gran interés por su rareza y valor histórico y artístico, son en la actualidad objeto de búsqueda de coleccionistas, entre ellos el actor Carlos Areces, coeditor de la obra, quien nos presenta sus fotografías (que incluyen daguerrotipos y ferrotipos entre otras técnicas), más de 15 países y diferentes épocas. Virginia de la Cruz Lichet, autora de este libro y considerada como la mayor experta europea en fotografía post mortem es Doctora en Historia del Arte por su tesis sobre la fotografía de difuntos, presenta en este libro un estudio completo sobre esta práctica, contexto histórico, técnicas, y sus diferentes etapas. En edic